El retorno del FSM a África se interpreta como un mensaje político e ideológico. Los actores del FSM desafían al sistema neoliberal y sus instrumentos, entre ellos el Banco Mundial, el FMI y la OMC, y se enfrentarán en África, para contrarrestar la imagen existente de África como un punto débil en la resistencia a las políticas neoliberales.
El retorno del FSM a África es sin duda la expresión de la solidaridad activa del movimiento social internacional con las luchas de los movimientos sociales y los pueblos de África.
Este apoyo es especialmente importante por el gran impacto que África esta sufriendo por la crisis actual del capitalismo. De hecho, ya debilitado por los programas de ajuste estructural de los años 1980 y 1990, los países africanos se enfrentan a retos de desarrollo más complejos.
El movimiento social de África debe aprovechar la ocasión del Foro Social Mundial de 2011, para centrarse en estos problemas. Las cuestiones fundamentales relacionadas con el desarrollo económico y social de África, su seguridad y sus relaciones con el resto del mundo deben ser centrales en los debates del Foro.
En este contexto, el Foro debe ser una oportunidad para intensificar la lucha contra las políticas neoliberales, mostrando como las intervenciones del FMI y el BM durante tres décadas en África ilustran uno de los mayores fracasos.
Además, debemos fortalecer la resistencia contra las políticas de “salida de la crisis” que se están preparando desde los países occidentales y las instituciones internacionales, y que podrían tener un alto impacto en África podía.
Por estas razones, entre otras cosas, los movimientos sociales africanos deben utilizar la plataforma del FSM 2011, para fortalecer su lucha contra el imperialismo, el colonialismo y el sistema neo-liberal buscando su descrédito general, desde su ideología a sus conceptos y valores, contribuyendo así a agravar su crisis de legitimidad.
En su lucha contra la ideología neoliberal y las políticas, los movimientos sociales en África deben utilizar, entre otros instrumento la cultura. Durante la esclavitud y la colonización, la cultura era un instrumento formidable de resistencia y un medio de movilización política y social contra la opresión y la dominación. Por lo tanto, la preparación y celebración de la FSM 2011 debe crear oportunidades para movilizar a algunos de los mejores talentos y creadores en todos los ámbitos de la cultura en el continente y la diáspora, que puedan contribuir a los debates sobre los desafíos del desarrollo continente y a la lucha por las transformaciones económicas y sociales.
En conclusión, el FSM 2011 debe ser una oportunidad para los movimientos sociales africanos para fortalecer la conciencia de los ciudadanos de a pie y a las fuerzas políticas de la necesidad de poner fin al sistema neocolonial y la dominación imperialista, y ver que África tiene su destino en su mano y debe explorar su propio camino de desarrollo.
LA DIMENSIÓN DEL SUR-SUR FSM 2011
El Foro Social Mundial 2011 también dará gran importancia a las relaciones Sur-Sur.
De hecho, una de las señas de identidad de principios del siglo 21 es el aumento del Sur como un actor importante en el escenario mundial. En el contexto de crisis del capitalismo global, se está produciendo una creciente influencia de países en desarrollo como muestra por ejemplo la oposición de América Latina y África contra los Acuerdos de Asociación Económica (EPA), que revela que las potencias occidentales no pueden imponer con tanta facilidad su agenda para el mundo.
Mientras tanto, los vínculos entre África y otras regiones del sur se han fortalecido. Cumbres se han celebrado entre China y África, entre África y la India, entre África y América Latina. En particular, Brasil está fortaleciendo una estrecha relación con muchos países africanos.
Las luchas populares y políticas en América Latina han debilitado la hegemonía de EE.UU. y suponen una gran contribución a la lucha contra el imperialismo y el sistema neo-liberal en el mundo.
Todos estos son acontecimientos importantes que los movimientos sociales en el Sur deben tener en cuenta. Ya en 2006, en Bamako (Malí), los movimientos sociales celebraron el 50 aniversario de la famosa Conferencia de Bandung que marcó la llegada de la voz de los africanos y asiáticos al contexto internacional, como países recién independizados.
Hoy en día, ¿cuál es el contenido de la solidaridad afro-asiática? ¿Cuáles son las vías de solidaridad y de cooperación Sur-Sur? ¿Cuál es el papel del movimiento social en la misma? ¿Cuáles son las implicaciones de las transformaciones en el Sur para la lucha contra las relaciones de poder en el mundo?
Estas son algunas preguntas que podrían ser discutidos durante el Foro Social Mundial.